Lo cierto es que ahora hay muchas opciones para recuperar la firmeza corporal,
por supuesto para mejorar mucho la elasticidad de la piel.
Las zonas del cuerpo que más sufren pérdida de laxitud son los brazos, el
abdomen y los músculos, cada una de estas zonas cuenta con tratamientos
específicos para ayudar a combatir la laxitud.

Factores que provocan la pérdida de firmeza y elasticidad

Lo que hemos estado haciendo a lo largo de los años, cómo vivimos, cómo
comemos e incluso lo que dejamos de hacer, a la larga tiene sus costos:
comienzan a aparecer estados que no son placenteros.
La pérdida rápida de peso es una de las causas de la pérdida de firmeza y
elasticidad. Esto sucede cuando tienes muchos kilos de más y de repente bajas de
peso sin una rutina que te ayude a evitar la flacidez.
Sin embargo, estos factores generalmente comienzan a aparecer después de los
30 o 35 años, cuando comienza el proceso natural de envejecimiento, con una
disminución significativa de las fibras de colágeno y elastina, lo que se traduce en
una pérdida de calidad, tersura y grosor de la piel.
Todo este proceso debilita el tejido muscular, provocando una pérdida de volumen
y provocando una laxitud palpable tanto en el rostro como en el cuerpo, para
combatir la aparición prematura de celulitis y laxitud.

En este punto, los tratamientos y cremas reafirmantes se convierten en excelentes
aliados para tratarlas y mantener la firmeza de nuestra piel, con resultados
garantizados que no requieren largos periodos de tiempo.

Tipos de tratamientos tensores

Radiofrecuencia Fractal

Tratamiento reafirmante e hidratante. Sin duda es una tecnología que combate el
envejecimiento del cuerpo y del rostro utilizando tecnología punta en cuanto a la
producción de colágeno. No daña la piel y no requiere cirugía, por lo que el
período de recuperación es corto. Método innovador sin efectos secundarios.

Ondas HIFU

Es una tecnología no invasiva que no es más que ondas de ultrasonido
localizadas que penetran profundamente en la piel y atacan la piel flácida en áreas
como el cuello, la cara, los brazos, el abdomen y los muslos. Si lo que buscas es
perder grasa corporal, es una gran alternativa y los resultados son duraderos.

Mesoterapia lipótica

una inyección en la que el ingrediente activo actúa fuertemente sobre la grasa
subcutánea para eliminar la flacidez del cuerpo.

Masaje

Para aquellos que quieren estimular los tejidos superficiales del cuerpo y mejorar
la circulación sanguínea, un masaje reductor reafirmante es una buena opción
para tratar los problemas de celulitis y laxitud.

Hilos Tensores

No quirúrgicos, no cicatrizantes, mínimamente invasivos, pero de resultados
inmediatos. Se insertan hilos invisibles en la cara, los glúteos y el cuello para
tensar la piel y generar colágeno de forma natural.

Cavitación

Es una tecnología que disuelve eficazmente la grasa que queda en las células
grasas y la descarga a través de la orina y el sistema linfático debido a la baja
frecuencia de las ondas ultrasónicas. Este procedimiento requiere varias sesiones
para lograr el resultado deseado.

Beneficios de los tratamientos reafirmantes

– La piel recupera su elasticidad: cuando optamos por tratamientos reafirmantes,
naturalmente queremos recuperar la elasticidad y la tensión de nuestra piel. Y los
procedimientos no son invasivos. -La silueta se vuelve más tonificada y definida:
siempre nos esforzamos por definir el cuerpo, independientemente de la edad, y
que nuestro rostro luzca tonificado.

– Disminuye el volumen: Al lograr reducir la cantidad de grasa, nuestro cuerpo luce
aún más esbelto.

– Tonificación Muscular: Todos queremos mantener los músculos firmes, mientras
estén tonificados nuestro cuerpo lucirá tonificado y definido.
En definitiva, estos tratamientos nos ayudan a mantener una piel sana,
visiblemente firme, con mejor textura y, por tanto, con mejor aspecto.
La salud del individuo siempre ha sido un aspecto fundamental en todas las
sociedades.

Otras consideraciones

Investigaciones realizadas afirman que los estilos de vida están determinados por
el comportamiento de los individuos, que pueden cambiar para mejorar su calidad.
Los hábitos alimentarios inadecuados, adquiridos principalmente en la
adolescencia, alteran el funcionamiento del organismo y provocan daños.
Una buena alimentación es un elemento esencial para la salud. El ritmo acelerado
de vida de la mayoría de las personas hace que descuiden sus hábitos
alimenticios, y el consumo diario de comida rápida no solo conduce al aumento de
peso, sino que también repercute en la aparición de ciertas enfermedades.
Una dieta equilibrada viene determinada por la calidad y cantidad de los alimentos
consumidos y el cumplimiento de las recomendaciones diarias. Las frutas, las

verduras y una variedad de alimentos bajos en grasas y azúcares proporcionan las
sustancias necesarias para mantener el buen funcionamiento del cuerpo.

Mantente en forma y come bien

La alimentación y el descanso oportuno juegan un papel fundamental en el
bienestar del individuo. Cambiar los hábitos alimentarios es la forma más eficaz de
mantener el peso corporal ideal, que se consigue cuando existe un equilibrio entre
gasto energético y gasto.
Se recomienda que las personas limiten o reduzcan la ingesta total de energía de
grasas y azúcares recomendando el consumo de frutas, verduras, legumbres,
cereales integrales y frutos secos, y complementando sus dietas con actividad
física.
La acumulación excesiva de grasa asociada con la obesidad tiene implicaciones
negativas para la salud. Representa un trastorno nutricional y estético mucho más
grave de lo que se pensaba anteriormente, provocando malestar, insatisfacción,
baja autoestima y alteración del bienestar general.
Una valoración nutricional precisa e individualizada evalúa y recomienda la ingesta
de alimentos adecuados, teniendo en cuenta gustos, costumbres y horarios,
porque de nada sirve la fuerza de voluntad si lo que debes comer no te gusta o no
te motiva.